Hamlet, de Kenneth Branagh

De regreso a su nación, Dinamarca, para asistir al funeral de su padre, el príncipe heredero del reino, Hamlet, encuentra a su tío Claudio casado con su madre, Gertrude, comandando las fuerzas del reino y asumiendo las decisiones correspondientes al rey. Durante la noche, Hamlet tiene una experiencia sobrenatural, viendo el fantasma de su propio padre quien le asegura que fue su tío Claudio el asesino y demanda una cruel venganza. Hamlet, entre la angustia, el dolor y el desconcierto, empieza a tener dudas sobre la visión, temiendo que fuera producto de su imaginación y que esa ilusión lo lleva a asesinar a su tío. Pero deseando entender y saber la realidad, el príncipe decide contratar a una compañía de teatro itinerante para representar una obra que evoque el supuesto asesinato. Cuando la obra se presenta y Claudio abandona la función súbitamente, el príncipe entiende que la visión y la revelación fueron reales. Pero en su búsqueda por venganza, Hamlet empezará a rebasar los límites de la cordura y arrasará a todo aquel que se ponga en su camino.