La película es un homenaje al cine expresionista alemán, en particular las obras de los cineastas alemanes F.W. Murnau, Georg Wilhelm Pabst y Fritz Lang.
Como esta película de Woody Allen iba a ser más cara que una de sus películas habituales con el gran costo de las construcciones del set, el estudio Orion Pictures ordenó que Allen también apareciera en la película para ayudar a la imagen y ser más rentable.
El set de esta película llegó a medir cerca de 8 mil metros cuadrados, lo que equivale al más grande construido en Nueva York.
La película presenta una secuencia de espectáculo de magia. Woody Allen comenzó en el mundo del espectáculo realizando trucos de magia a los dieciséis años de edad.