Vieja, senil y encerrada en casa debido a la preocupación de su hija y sus más cercanos colaboradores, Margaret Hilda Thatcher recuerda los momentos más emblemáticos de su vida y de la carrera política que la llevó a convertirse en la primera ministra del Reino Unido de 1979 a 1990. En La dama de hierro, Thatcher recuerda su juventud, sus orígenes en el mundo de la política y su relación amorosa con Denis, quien fuera su compañero y su soporte durante los más difíciles momentos. En sus delirios, Thatcher platica con el recuerdo de su esposo fallecido hace años y le cuenta las cosas de las que se siente orgullosa y aquellas que habría hecho diferente, revelando el lado humano de una figura dominante y estricta a la que apodaban “la dama de hierro” durante su mandato.