La idea original de Jim Carrey, de afeitarse un signo de interrogación en su cuero cabelludo, tuvo que ser anulada ya que debía presentarse en el tribunal para finalizar su divorcio.
Val Kilmer y Jim Carrey se hicieron buenos amigos durante el rodaje, se sintieron identificados por la muerte de sus padres.
Más de 100 trajes de Batman y Robin fueron creados para permitir la gama de acrobacias que la cinta requería, desde escenas bajo el agua hasta escenas con fuego y combates extremos.
El proceso de maquillaje para Tommy Lee Jones tomaba cuatro horas.
El disfraz de Robin pesaba 41 libras.