Blue in the Face

En Blue in the Face, Auggie Wren sigue manteniendo su negocio, la Brooklyn Cigar Co., donde cientos de clientes suelen visitarlo cada mañana, para brindarse un espacio de tranquilidad, frenar el ímpetu de su día y conversar con su dueño y con otros clientes frecuentes, sobre sus días, su vida, su pasado y el frenesí de vivir en una ciudad tan diversa, acelerada y emocionante como Nueva York. Comparten su afición por el beisbol, por los waffles belgas y por el cigarro. Sin embargo, el propietario del local ha revelado a Auggie su plan de vender y permitir que una cadena de alimentos saludables abra una de sus franquicias en el mismo. Para Auggie, esto no solo significa perder su fuente de trabajo y su vida, por los últimos años, sino también considera que la tienda es una parte fundamental del vecindario, un lugar que las personas utilizan para tocar base y, de alguna forma, mantenerse en contacto con los demás, por lo que deberá encontrar una forma, rápidamente, de convencer al dueño de mantener el lugar.