El propio Nelson Mandela consideraba que solo el actor Morgan Freeman podría interpretarlo en cine. Por tal, Freeman fue el primer actor contratado para participar en la cinta.
Para Freeman, amigo en la vida real de Nelson Mandela, lo más difícil de la actuación como el ex mandatario no era su acento o su manera de hablar, sino su enorme carisma. Freeman aseguro que no quería actuar el papel, quería o intentaba convertirse en el propio Mandela.
Tercera colaboración entre Clint Eastwood y Morgan Freeman. Anteriormente trabajaron juntos en Los imperdonables (1992) y Golpes del destino (2004)
Durante la filmación, el actor y director Clint Eastwood se dedico a ver horas de partidos de rugby y termino por convertirse en un gran aficionado al mismo.
Obtuvo dos nominaciones en los premios de la Academia, de 2010: mejor actor, para Morgan Freeman y mejor actor de reparto, para Matt Damon.