Basada en hechos reales que ocurrieron en México en 1989. Se descubrió que un grupo de "narcosatanicos" mató al menos a 20 personas y utilizó partes de su cuerpo en sacrificios rituales. Los miembros de la secta fueron responsables del secuestro y asesinato de Mark Kilroy, un estudiante de medicina de Texas que desapareció en marzo de 1989 durante un receso de primavera en México.
Filmada en el municipio de Tecate en México Baja California.