Un punto de vista anárquico que está más cercano a la realidad de lo que nos gustaría. World War Z trata desde un punto catastrófico la fragilidad de la normalidad que damos por sentada día tras día. Situándonos en este caso en un virus misterioso que atenta con eliminar a la raza humana; siendo nuestro protagonista el encargado de liderar una misión para encontrar el origen del virus y poder combatirlo, teniendo cómo mensaje para mi el cómo la naturaleza es el asesino más devastador, siendo los humanos los principales artífices de su “ira”. Aunque la película no sea explicita en de dónde vino el virus, yo creo que es más una alegoría a cómo los desastres naturales cada vez más frecuentes son una consecuencia de la poca sensibilidad humana con nuestro entorno, siendo hasta muy tarde cuando nos percatamos en primer plano de nuestra destrucción. Y yo creo que la fabulosa introducción de la película se centra en eso, el cómo las noticias banales que siempre tienen el protagónico van siendo relegadas ante la creciente preocupación por un virus desconocido que va atacando cada vez a más países es estupendo, la película introduce el conflicto de forma muy inteligente y con congruencia con el tono que busca transmitir, que sintamos que esa podría ser nuestra realidad. Y vaya que lo consiguen.
En cuanto a cinematografía la introducción es bestial, Ben Seresin desde la fotografía opta por plasmar estas escenas de suspenso con una cámara en mano para entender el POV de nuestros protagonistas. Planos sucios, borrosos, con una dimensionalidad con el entorno confusa, no entendemos lo que está pasando a nuestro alrededor; una cinematografía que poco a poco se ha vuelto norma en cintas del subgénero apocalíptico, y con resultados tan bien presentados cómo este entendemos el porqué. Para mi después de la gran secuencia de persecución en Israel la película deja de ser propositiva narrativamente y se centra en ser una cinta de acción clásica, descuidando el mensaje de la misma por un desarrollo más convencional, Aunque la acción sea jodidamente buena, es una lástima que la película dejara este lado más “ambientalista” por saturar la trama con una escena de acción tras otra, haciendo que la trama tenga que avanzar gracias a conveniencias narrativas, cómo situar el laboratorio cerca de dónde cayó el avión y dónde los únicos sobrevivientes fueron los protagonistas, que encuentren carros sin conductores al igual que armas espontáneamente, no son tropos que nos alejen de la historia, al final con cintas de este género hay que tener una pre disposición con este tipo de situaciones, pero me parece que el cómo están desarrolladas es lo que las vuelve inverosímiles.
La película narrativamente está lejos de ser perfecta, pero no se puede negar la gran dirección de esta cinta. Marc Forster crea una atmósfera espectacular, con tonos amarillos que retratan la misma enfermedad, secuencias estrambóticas que son intercaladas con secuencias con planos fijos en los que se busca exponer el conflicto, un trabajo tan bien realizado que salvó totalmente a la película. Una película de acción fabulosa, que a pesar de no tener un desarrollo con los suficientes matices para contar una historia tridimensional, la misma atmósfera abyecta hace que sea entretenidísima, una de las mejores películas de acción de los últimos años, en la que prevalece más el estilo que la sustancia, que ha sido lo suficientemente icónica para inspirar sagas con conceptos similares.