Viernes 13, parte VII: La nueva sangre

Finalmente, la calma ha aparecido en el Campamento Crystal Lake, con Jason descansando en la profundidad del río y sin sucesos o asesinatos presenciados en el área. Mientras que los habitantes tratan de llevar su vida con normalidad, otros se enfrentan con las tragedias. Es el caso de la pequeña Tina Shepard, de 10 años, quien, traumatizada con los abusos de su padre sobre su madre, descubre que tiene poderes telequinéticos, los cuales utiliza para mandar a su padre al fondo del lago Crystal. Diez años después, Tina permanece institucionalizada, culpándose por la muerte de su padre, pero con progresos notables, suficientes para que su madre y su doctor decidan que es momento que deje el hospital psiquiátrico. Pero su médico, el Dr. Crews, en realidad pretende realizar mayores pruebas sobre sus poderes, por lo que la obliga a regresar a la casa donde su padre falleció y elevar los niveles de estrés de Tina para activar sus poderes. La sesión empieza a salirse de control cuando Tina cree que sus poderes pueden revivir a su padre, pero al dirigirse al lago y emplearlos, la chica despertará a Jason, quien volverá para provocar una masacre sin precedentes.