Crítica de SensaCine.com.mx para Jóvenes brujas: El filme de culto que cambió todo para las chicas.

Las brujas, los rituales, la magia negra o blanca han sido elementos fundamentales en diversas historias dentro del cine, televisión y literatura a lo largo de los siglos como: el despiadado manual de la Edad Media ‘El martillo de las brujas’ escrito por los frailes Heinrich Kramer y Jacob Sprenger, el ensayo cinematográfico sueco ‘Häxan’ (1922), el filme británico ‘La ciudad de los muertos’ (1960) o para no irnos tan lejos, el clásico mexicano de terror ‘Veneno para las hadas’ (1984). El enorme misticismo que hay detrás de cada conjuro o entidad venerada, logra atrapar a cualquiera que posea mera curiosidad, sólo que usualmente estos temas suelen verse profundizados en películas o contenido terrorífico que va más enfocado en asustar o martirizar a los adultos en lugar de explorarlo desde todos los matices que posee. Si bien en la magia existe la oscuridad, también la luz y sobre todo puede ser un recurso o compañía para cualquier tipo de persona que esté dispuesta a encontrarla.

El origen de Jóvenes Brujas

Jóvenes Brujas o The Craft en su idioma original, es una película de 1996 dirigida por Andrew Fleming que nació de una necesidad de ahondar en historias de terror y góticas dirigidas principalmente a los adolescentes, en este caso, al público femenino. Como bien mencionaba, se han realizado todo tipo de libros, cuentos y filmes sobre las brujas o brujería, pero ninguna centrada en la experiencia juvenil, pues más allá de los hechizos y ritos, la obscuridad puede esconderse en las ansiedades, complejos físicos y poder. Este filme fue realizado en una época donde las mujeres de carne y hueso estaban cansadas de ver una nula representación digna sobre ellas y sus experiencias, pues la historia de este grupo de amigas conformado por Nancy, Rochelle, Bonnie y Sarah las pone como protagonistas y no como damiselas en peligro, meras acompañantes o víctimas dentro de este género de horror/terror.

Jóvenes brujas

Fecha de estreno 31 de octubre de 1996 | 1h 40min

Dirigida por Andrew Fleming

Con Fairuza Balk, Robin Tunney, Rachel True

Medios

2,8

Usuarios

3,3

Sensacinemx

3,5

Streaming

¿De qué trata Jóvenes Brujas?

La película narra la llegada de la joven Sarah a un colegio católico de Los Ángeles tras haberse mudado con su padre y madrastra. Los tres pretenden iniciar de cero luego de un suceso traumático que le ocurrió a Sarah, sólo que esta joven suele ser bastante solitaria y recluida, pero a raíz de todo lo que ha vivido tiene ganas de finalmente pertenecer a un grupo y vivir las experiencias típicas de una adolescente. Aunque en los primeros días no logra congeniar con nadie, hay un grupo de tres mejores amigas que comienza a observarla de lejos, pues una de ellas, Bonnie, cree que es la candidata perfecta para completar su aquelarre. Este grupo de mejores amigas está conformado por Nancy, Bonnie y Rochelle, quienes son las excluidas y ‘raras’ del colegio, pues el resto de sus compañeros no las quiere por sus comportamientos y adoración a la brujería.

Ellas se han refugiado en estas creencias a causa de lo que padecen en sus casas, en la escuela o las inseguridades con sus propios cuerpos y aunque han leído diversos libros, hecho docenas de rituales y más, no han logrado sus propósitos con sus encantamientos, pues saben que les hace falta una cuarta integrante para hacer el círculo completo; así que cuando se dan cuenta que Sarah posee un increíble don con la magia, no dudan en invitarla y hacerla parte de su grupo.

Columbia Pictures

Película de culto

A pesar de que en su año de estreno fue duramente criticada por la historia, efectos especiales y más, Jóvenes Brujas logró convertirse en toda una película de culto desde entonces, pues justo representó un parteaguas para las historias femeninas de terror, ya que a pesar de la época, no se había explorado ni explotado este género y mucho menos para las adolescentes. Gracias a los temas en los que profundiza como el acoso escolar, racismo, salud mental, pobreza, violencia intrafamiliar, agresión sexual y complejos físicos, la historia de Sarah, Nancy, Bonnie y Rochelle logró resonar en las mentes y vidas de las adolescentes de 1996 y de años posteriores, pues la manera en la que se abordó que eran unas jóvenes marginadas y que terminan haciendo el uso de la magia para sobresalir y deshacerse de sus problemas, muestra un empoderamiento que cualquiera que esté atravesando por una situación similar quisiera tener. Por primera vez se retrató de manera más cruda a las mujeres jóvenes, pues nuestras vidas no son siempre un cuento de hadas o un simple drama con una bella resolución, muchas mujeres sufren en silencio durante estos años donde aprenden más sobre ellas, su identidad, sus cuerpos y los sueños que tanto anhelan. Es por eso que las cuatro protagonistas con sus aciertos y errores logran sentirse tan cercanas a la juventud y experiencia femenina, es por eso que cualquier mujer que vea esta película puede sentir la inestabilidad de Bonnie, el miedo de Sarah, la sed de venganza de Nancy y la impotencia de Rochelle.

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A pesar de que su amistad cae por un profundo abismo tras haber sido el gran motor de su fortaleza y el impulso a cambiar sus destinos, esto también es algo que cualquier mujer que haya hecho amistades en la escuela puede entender, pues a pesar de los buenos momentos, las amistades que parecían eternas no sobreviven a la graduación o término de ciclo escolar, aunque en este caso se debe al egocentrismo, envidia y el abuso de poder -la magia que les otorga Manon-.

Otro importante aspecto a destacar sobre las razones de que este filme ha trascendido a todo un clásico se debe tanto a la estética visual como sonora que está plasmada en cada cuadro y, por supuesto, a la moda emanada por las cuatro protagonistas. La imagen gótica y punk que va creciendo a lo largo de la película mientras ellas se hacen más poderosas es lo que justo vuelve diferente a estas chicas, pues no buscan encajar en los estándares ya marcados, sino que ellas crean sus propias tendencias, son alternativas y no tienen miedo de mostrarse tal y como son. Está bien ser diferente y esto no es motivo de vergüenza sino de empoderamiento.

El gran referente que surgió

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Es refrescante encontrarse con una historia donde las brujas no vuelan en escobas, tienen el cabello blanco y usan un caldero para sus conjuros, pues esta diferente percepción sobre estas maestras de la magia resulta innovadora por transportar a algo más terrenal y moderno toda esta cultura wiccan. Pero además de acertar con la forma en la que presentan la brujería en las vidas cotidianas de las chicas, uno de sus grandes puntos a favor es el propio elenco, pues a pesar de que las actrices apenas iban iniciando en el mundo de la actuación y entretenimiento, las cuatro representaron sus roles de una forma tan creíble que resultó inspirador y crucial. Sobre todo Fairuza Balk y Robin Tunney, quienes dieron vida a Nancy y Sarah respectivamente, pues la manera en la que Fairuza hace evolucionar a Nancy de una joven recluida y rebelde, pero rodeada de diferentes miedos, a una mujer segura que pareciera intocable es lo que de algún modo termina por guiar la historia junto con su contraparte interpretada por Robin en el papel de Sarah.

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A pesar de que Sarah es la bruja nata —y por ende la más poderosa—, ella no llega a corromperse por completo en busca de tener más o ser la mejor bruja, sino que es la única de su aquelarre que comienza a cuestionarse sobre toda la magia invocada y lo bueno o malo que han hecho. Aunque Sarah parece ser un personaje apacible, Robin logra transmitir toda clase de emociones y sensaciones con tan sólo una mirada o pocas palabras, gracias a esto los personajes de Nancy y Sarah logran complementarse siendo los perfectos opuestos.

Por otro lado, Neve Campbell como Bonnie y Rachel True como Rochelle también poseen momentos brillantes en la historia, sólo que el guión no le hace justicia al talento que poseen ya que varios de sus miedos y conflictos no son profundizados del todo, creo que el tema del racismo y la belleza física pudieron haber destacado más y no haberse manejado de manera superficial, pues muchas veces sus rol consistía en ser las meras secuaces de Nancy y nada más. A pesar de esto, lograron dejar una buena impresión que me hubiera gustado que la película durara un poco más para que presentara más de sus trasfondos y cómo realmente lidiaban con las consecuencias de sus acciones.

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Pese a que en su año de estreno Jóvenes Brujas no marcó a simple vista el boom que se hubiera querido, esto no significa que haya sido un fracaso total, pues sí logró sembrar una semilla que a lo largo de los años ha ido floreciendo. Aunque para mí no es la mejor dentro de su género, sí la considero buena y sobre todo trascendental por la diferencia que marcó, pues hacer el uso de elementos de horror y brujería para retratar la fragilidad de la adolescencia así como lo dura que puede ser ya que dependiendo de las experiencias que se tengan podemos caer en los lugares más oscuros, me parece brillante y acertado. En una etapa donde una ya se cree lo suficientemente mayor, pero que en realidad aún le falta mucho por aprender de la vida, esta película logra mostrar las ventajas y consecuencias de esas decisiones que una cree que son las indicadas por el beneficio propio que representa, pero detrás de lo que puede ser ‘lo mejor’ o ‘bueno’ para alguien se pueden esconder graves acciones y errores.

Creo que en su momento fue infravalorada porque la mayoría que calificó esta película eran adultos, justamente hombres, que viven una experiencia diferente durante su juventud. Es por eso que las chicas que lograron captar su mensaje y ver el potencial que tenía este filme fueron las encargadas de seguir hablando sobre la película y que por eso ha perdurado a lo largo de los años. Ya sea por la fascinación de que una jovencita pueda ser capaz de poseer magia o por todo el panorama que marca esta historia, Jóvenes Brujas es un filme atemporal que cambió las reglas en las películas para las mujeres en general.

Podría ser reestrenada en pleno 2025 justo durante la época de octubre y noviembre, ya que va a la par con la temática de estas fechas, y con esto su audiencia y seguidores podría ampliarse con las nuevas generaciones que aún no han visto la película, quienes además lograrían percibir al instante el mensaje de empoderamiento femenino que retrata. Las jóvenes encontrarían reconfortante el hecho de que una película de terror de la década de 1990 mostró a un grupo de chicas desafiando las expectativas sociales, obteniendo poder y una independencia que no era tan frecuente en aquellos años.

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Para terminar, es importante resaltar la influencia que marcó Jóvenes Brujas dentro y fuera de la pantalla ya que todo lo abordado a lo largo de la cinta ha inspirado y marcado un impacto a diversas generaciones desde su estreno, pues ciertamente la religión wiccan y movimientos paganos ganaron un enorme auge gracias a ésta. Además, esta cinta se convirtió en todo un referente para las producciones posteriores, pues ciertamente la serie ‘Hechiceras’ creada por Constance M. Burge y emitida desde 1998 hasta 2006 no hubiera salido a la pantalla sino fuera porque Jóvenes Brujas existió, pues esta serie se inspiró libremente en dicho filme; pero no fue la única ya que las historias adolescentes que incluían temas de brujería, hechicería y magia lograron abrirse paso por el mismo motivo.

Finalmente, el público juvenil femenil fue tomado en cuenta y aunque se aborda desde una perspectiva ‘oscura’ fue justo lo que hacía falta, mostrar un panorama diferente sobre las vidas de las adolescentes.