Coppola no estaba seguro de querer dirigir la película, hasta que su amigo George Lucas lo hizo entrar en razón.
Marlon Brando quería que Vito Corleone luciera como un bulldog, por lo que a su primera audición se presentó con dos bolas de algodones dentro de la boca.
Francis Ford Coppola puso como condición para dirigir la película que le dejaran traer a Marlon Brando para el papel protagónico.
Marlon Brando no se aprendió ninguna de sus líneas, sino que al momento de grabar leía las pancartas que había con sus diálogos.
Cada que aparece alguna naranja en la película se está adelantando al espectador una muerte cercana a la familia Corleone.
La escena en donde se ve la cabeza decapitada de un caballo fue tan desagradable que varias personas del crew de la película se quejaron con Coppola.