La cinta significó la reunión entre los actores Brad Pitt y Anthony Hopkins, después de haber participado anteriormente en Leyendas de Pasión (1994)
Se dice que, durante la semana de estreno, la cinta vendió todos los boletos por una razón: antes de la cinta se exhibía el primer tráiler de la, entonces, esperada Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma (1999) Miles de admiradores de la popular saga asistieron al avance, pero se salían una vez terminaba.
La cinta es un remake (aunque con bastantes libertades) de la cinta de Mitchell Leisen, Death takes a Holiday, de 1934, la cual a su vez se basa en el libro, del mismo nombre, del Walter Ferris.
Antes de Anthony Hopkins, la producción quería a Gene Hackman para el papel de William Parrish.