En el drama Mi nombre es Khan, cinta dirigida por Karan Johar (Bajo el hechizo del deseo), Rizwan Khan es un joven musulmán autista que emigro temprano, con su familia, de Mumbai a los Estados Unidos, donde conoció, se enamoró y se casó con Mandira, con quien procreo a su hijo Reese. Su existencia tranquila y apacible entra en caos tras el ataque terrorista a las torres gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001. Antiguos vecinos y compañeros parecen volverse en su contra debido a los señalamientos hacia los musulmanes y el temor que los medios empezaron a generar sobre ellos, que lleva a la familia enfrentar conflictos en todos los ámbitos de su vida cotidiana. Tras una pelea escolar entre su hijo y compañeros, por su ascendencia, Rizwan llega al borde de la desesperación y trama una compleja idea para volver al tiempo que su vida y su gente eran aceptados: recorrer los caminos del país para tener una audiencia con el presidente de la nación y hacerle entender que no todos los musulmanes son terroristas.