Bienvenido a los 40

Cercanos a cumplir los 40 años, la pareja formada por Pete y Debbie ha entrado en una crisis existencial, cansados y preocupados por las deudas, unos hijos ingobernables y una sensación de frustración e infelicidad en general. Ella es dueña de una pequeña tienda de ropa que, a medida ha aumentado la competencia, ha perdido ganancias, clientes y está al borde de la quiebra. Él, por su parte, maneja un sello discográfico, exclusivo para cierto de tipo de música y con orientación independiente que no ha logrado colocar, en años recientes, a ningún artista en las listas de éxitos. A la par que Pete planea la reunión de una antigua y exitosa banda, la pareja empieza a tener problemas en su intimidad y directamente con su hija adolescente Sadie. En Bienvenido a los 40, la acumulación de preocupaciones y problemas parece detenerse, momentáneamente, para celebrar en la casa de la pareja su cumpleaños, pero en realidad la fiesta terminará por sacar todos los resentimientos y frustraciones entre amigos, compañeros y familia.