Normalmente, la banda sonora de una película musical se graba con varios meses de antelación y los actores se reproducen durante la filmación. Sin embargo, en esta película, casi todas las canciones se grabaron en vivo en el set para capturar la espontaneidad de las actuaciones.
Hugh Jackman perdió un peso considerable y estuvo 36 horas sin agua, lo que le hizo perder peso en los ojos y las mejillas y le dio la apariencia demacrada de un prisionero. También creció una verdadera barba para las escenas de Valjean como prisionero.
El set para el callejón Diagon de las películas de Harry Potter fue remodelado y utilizado para la escena de la barricada.
Debido a las exigencias físicas del canto diario, a ninguno de los actores se le permitió el alcohol. Russell Crowe y Amanda Seyfried admitieron que era un desafío no poder beber, y Crowe le compró a Seyfried una botella de whisky como regalo cuando terminó la filmación.
Para la escena donde se corta el cabello de Fantine, pusieron al estilista masculino de Anne Hathaway en un vestido para que doblara como la peluquera, en realidad cortando el cabello de Hathaway en el set.