La diosa arrodillada

La historia de La diosa arrodillada comienza en la ciudad de Guadalajara, donde Raquel Serrano tiene un amorío con el químico industrial, Antonio Ituarte. Antonio vive en otra ciudad, y le promete regresar a verla pronto pero no lo hace. SIn embargo, tiempo después, se reencuentran en la ciudad de México, pues Antonio está en busca de una pieza escultorica que pueda darle a su esposa como regalo de aniversario. Una de las esculturas llama su atención. Es una mujer arrodillada y mientras la está observando, Raquel, quién sirvió como modelo para la misma, se para detrás de él revelándole el nombre de la pieza. Antonio se da cuenta que la pasión que siente por Raquel no ha desaparecido y se siente atrapado entre su matrimonio y el deseo de poseer a Raquel. La obsesión por Raquel se apodera de Antonio, lo que provocará un trágico desenlace.