En el mundo de la animación, es muy común que pasen bastantes años entre la concepción de la película y su estreno en los cines. En este caso, los directores tenían la idea de hacer este film desde el año 2010.
De el último momento se reemplazó la ciudad donde transcurría la historia, reubicándola de París a Nueva York.
Gagnol Alain y Jean-Loup Felicioli siguieron con el mismo equipo de trabajo que usaron en su anterior pfilme, Un gato en París.
Se utilizan coros infantiles cada vez que se evoca a la aparición fantasmal del personaje.