Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia

Dos perdedores de mediana edad, Sam y Johnathan, vendedores de artículos de bromas, están pasando por un terrible bache económico y existencial: Los únicos artículos que tienen para vender son dientes de vampiro, cojines de broma y una máscara de hule espeluznante. Sus artículos son cada vez más difíciles de vender y ellos, los vendedores de bromas más amargados del mundo, se pasan el tiempo discutiendo, tanto en casa como en sus intentos de venta. Sam es cada vez más cruel con Johnathan y a éste sólo le preocupa morir y encontrarse con sus papás.

Sam y Johnathan servirán de pretexto para llevar al espectador a una serie de viñetas surrealistas, llenas de humor negro, que tienen qué ver con la muerte y que buscan encontrar lo ridículo en lo que podrían ser pequeñas tragedias cotidianas.

Este filme cierra la llamada Trilogía viva, que iniciara el director Roy Andersson con Canciones del segundo piso y Ustedes los vivos.