Víctimas del pecado

Una noche cualquiera, en el cabaret Changoo, Rosa, una trabajadora del lugar, llega con un bebe en brazos, buscando a su amante y padre del hijo Rodolfo, el malvado padrote que controla a las mujeres del bar. Rodolfo de inmediato rechaza a la mujer y al bebé que carga, pero, ante la insistencia de ella de permanecer a su lado, le propone que se deshaga del niño y jamás mencione el asunto de nuevo. Más tarde esa noche, otra bailarina, Violeta, encuentra al bebe en un bote de basura y conmovida y dolida por el hecho, lo rescata y lo lleva a su casa. Esto causa que sea despedida del cabaret y, en los siguientes días, se ve forzada a prostituirse en las calles para mantenerse y alimentar al bebé, a quien ya asume como suyo. Por suerte, en su camino conoce a Santiago, quien le ofrece trabajo en un cabaret de su propiedad, con mejores condiciones de seguridad y laborales. Poco a poco, Violeta empieza a destacar en el cabaret a la par que cría al pequeño, pero mientras la situación mejora para ella, Rodolfo, su antiguo empleado y padre legítimo del niño, ha empezado a buscarla para cobrar una venganza.