Santitos

Recientemente, Esperanza perdió a su única hija de 13 años, Blanca, víctima de una enfermedad desconocida. Para evitar la propagación del misterioso virus, Blanca es sepultada de inmediato, negándosele a Esperanza reconocer el cuerpo. Desde la pérdida de su marido no conocía un dolor tan grande, pero su resistencia a aceptar la muerte, la soledad, y su enorme fe en los milagros confirman en ella la esperanza de que suceda uno en Santitos. Devota de un ejército de santos, Esperanza tiene un encuentro con San Judas Tadeo, un santo para casos desesperados, que le indica un extraño camino para encontrar lo perdido. Una noche, desde el cristal sucio del horno de su estufa, el santo le da una señal: su hija no ha muerto, pero es posible que esté en peligro. Con todo el valor que puede recabar y con la certeza que San Judas no la decepcionará, Esperanza se envuelve en una travesía que la llevará a inmiscuirse en todo tipo de situaciones inesperadas.