La cinta está inspirada en un caso real, conocido como “El Arca de Zoe”, en 2007, cuando un grupo de activistas franceses intentaron rescatar a 103 niños huerfanos de la Republica de Chad. El grupo fue acusado y condenado por secuestro infantil. Aunque argumentaban que los niños eran huérfanos y sin recursos, poco pudieron hacer contra del tribunal, cuando se probó que todos los niños tenían un tutor legal, viviendo en Chad.
La cinta fue galardonada en el Festival de San Sebastian 2016, dentro de la categoría de Mejor director, premio otorgado a Joachim Lafosse.
El incidente, en el que se basa la película, causo conflictos entre las relaciones diplomáticas de Chad y Francia.
Fue nominada en los festivales de cine de Hong Kong, Filadelfia y Toronto.