Opiniones sobre Han Solo: Una historia de Star Wars

El espectacular Ron Howard se une a la franquicia de Star Wars con Solo, una película que entiende y explota la fórmula de una película de “Aventuras” que poco a poco se ha estado perdiendo por películas que buscan dar un paso más allá en la narrativa, pero también se extrañan y en este caso se agradecen producción con un argumento fácil que su principal motor narrativo sea entretener al espectador, y me parece que esa es la esencia que transmite esta película.

La trama es concisa y redonda en estructurar el “viaje del héroe” en Han Solo, y su traviesa para convertirse en piloto; en un camino en el que encontrará tanto nuevos amigos cómo amenazas más grandes en lo que busca su autodescubrimiento propio. Teniendo cómo mensaje el priorizar nuestros ideales antes de reprimirnos para cumplir los sueños de alguien más, el forjar nuestro propio camino que solo nosotros hemos construido. Todo mientras Han busca construir y conseguir alcanzar sus propias metas que en un momento parecían inalcanzables. La narrativa centra su foco en el “Coxium”, el material que mueve la trama de diferentes maneras en los 3 actos de la película, en el primero dando motivación para emprender la aventura de Han, en el segundo la búsqueda del mismo para salvar tanto su propia vida cómo la de su grupo y el 3 en un giro de trama en la que el Coxium se visibiliza cómo una posible arma que el Alba Escarlata puede usar para seguir destruyendo civilizaciones; dando cierre al arco evolutivo de Han en el que deja de ser un mercenario con cara de soñador para ahora imponer sus ideales antes de cumplir un sueño que solo beneficiaría al el mismo; un camino del héroe súper marcado, pero necesario para que empaticemos con esta versión inmadura de Han, y creo que se cumple, es testarudo y tiene un exceso de confianza a pesar de no tener nada, lo que lo mueve es un solo objetivo, “volver a ver a Qi’ra”. Todo ello envuelto en referencias fantásticas y personajes entrañables tanto nuevos como de la saga original, mientras que poco a poco entendemos el exceso de confianza de Han con el “mostrar en vez de contar”. Aunque la narrativa en el punto climático de la cinta llega a sentirse un poco apresurado, el final se siente un poco vacío, y queda pequeño ante la gran explosividad que la película venia construyendo, no es un final malo o terrible, pero si corta de tajo el gran paso que el conflicto venia teniendo. Es curioso cómo en el diseño de producción se optó por referenciar los años 40’s y principios de los 50’s durante la segunda guerra mundial, pero con la identidad de Star Wars, tanto con el fascismo de los imperiales o en los centros de reclutamiento, es interesante y le da una cara nueva y fresca a este universo, que culmina con un montaje increíble en las trincheras en las que de forma lenta y más visual se va construyendo de poco a poco lo que será el conflicto de esta película. Solo es la muestra de cómo emocionar con una historia de aventuras, es trepidante y emociónate, pero con un mensaje de auto superación muy bien plasmado en el personaje de Han, esta película emana el sentimentalismo de LucasFilm.

El montaje de Pietro Scalia es increíble, las escenas de acción están saturadas de colores, con un CGI en su mayoría destacable, el dinamismo de las escenas de acción es lo que hace increíble a esta película, Ron Howard hace un gran trabajo a la hora de entender la acción; es estilizada cuando lo tiene que ser y así mismo cuando tiene que ser sucia y descuidada, esa dualidad entre escenas ayuda a crear un entorno que con el simple hecho de desde la fotografía exponer el entorno entiendes los peligros o el ambiente del mismo; es emocionante con grandes referencias y una historia con corazón, es espectacular. Alden Ehrenreich hace un gran trabajo en ser carismático y en emular a una versión joven de Harrison Ford pero con una identidad propia, pero el que se roba la película es Woody Harrelson, en cada escena en la que participa su simple presencia hace que todos los reflectores se vaya hacia él, pero en general todos hacen un trabajo que se siente auténtico, Emilia Clarke, Donald Glover y hasta Phoebe Waller-Bridge como L3 es carismática. El vestuario de Glyn Dillon es increíble, juega con los diseños de antaño, pero con un toque juvenil fresco que le da su propia identidad a la película.

Solo es esperanzadora y emocionante con un grupo de personajes carismáticos que harán a la película dinámica, dónde a pesar de tener una trama sencilla es lo suficientemente entretenida para pasar un grato agradable.