Está inspirada y motivada en la pérdida personal que sufrieron el director Hari Sama y Úrsula Pruneda (protagonista de la película) tras la muerte de su hija.
Fue presentada por primera vez en la novena edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en 2011.
Fue la primera cinta mexicana en exhibirse en la renovada Cineteca Nacional en 2012.
Úrsula Pruneda ganó a la Mejor Actuación Femenina en la 55 entrega del Ariel.
Úrsula Pruneda también ganó a la Mejor Actriz en el Festival Internacional de Cine de Shanghái y a la Mejor Actriz Latinoamericana en la edición 16 del Festival de Cine Español de Málaga.