La cinta está ligeramente inspirada en la vida del hermano de la directora Mia Hansen-Løve, Sven y su paso por la música y las adicciones a las drogas.
La producción de la cinta tomo poco más de tres años, especialmente por lo costoso que resultaba conseguir los derechos de la música. El famoso grupo Daft Punk accedió a la tarifa más baja para prestar su música, provocando que otras bandas siguieran su ejemplo.
Tuvo su premier en el Festival Internacional de Cine de Toronto, en septiembre de 2014.