La cinta fue financiada por Charles Chaplin en su totalidad; también fue su mayor éxito en taquilla.
La cinta estuvo censurada en España hasta 1976, ya que había muerto el General Francisco Franco.
Adolf Hitler consideraba a Charles Chaplin uno de los más grandes actores que había visto en su vida, aunque sabía que era un judío. Consecuentemente, cuando esta película se estrenó, Hitler prohibió en Alemania y en todos los territorios ocupados por los nazis la difusión y emisión de la misma.
Chaplin sólo parpadea diez veces durante el discurso final de la cinta que dura ¡diez minutos!