Nacido en 1887, el pequeño Srinivasa Ramanujan crecía en condiciones de extrema pobreza, como muchas otras familias, en Madras, India. En sus años iniciales, el pequeño contrajo viruela, vio nacer y morir a un hermano menor y subsistía con menos de lo básico, sin embargo, siempre fue poseedor de un talento singular, su habilidad con los números. El joven autodidacta, con mínima educación académica, se convirtió en uno de los matemáticos más innovadores y respetados, lo que, eventualmente, le resultó en una invitación formal para trabajar con el celebrado matemático británico G.H. Hardy. Pero elegir dicho camino, el de la ciencia, implicaba el abandono de su vida en la India, de su familia y de su joven esposa, Janaki. Pero el joven Ramanujan creía en su vocación y se enfilaría a Reino Unido, para realizar su sueño y volverse uno de los eruditos más importantes de los tiempos actuales. El hombre que conocía el infinito es un drama biográfico, inspirado en la vida real de Ramanujan.