La historia se inspira en el caso del "exorcismo en Tanacu”, donde una monja diagnosticada con problemas mentales, murió durante un exorcismo realizado por el sacerdote Daniel Petre Corogeanu y cuatro asistentes.
En el caso real, los responsables del exorcismo fueron condenados por asesinato, a pesar de que los habitantes del pueblo de Tanacu aseguraron situaciones inexplicables. En 2014, salieron en libertad luego de descubrir que la mujer había fallecido debido a una dosis excesiva de adrenalina que le aplicaron los paramédicos.
No es la primera cinta que se inspira en el caso de Tanacu. La película Beyond the Hills (2012), de Cristian Mungui, también estaba basada en el suceso.