Tuvo su premier en el International Documentary Festival Amsterdam, en noviembre de 2014.
En su estreno, la Junta de Censores del gobierno de Zimbabue impuso una prohibición a la película. En 2018, el Tribunal Superior de Zimbabue levantó la prohibición tras una denuncia de los cineastas representados por Zimbabwe Lawyers for Human Rights.
Sobre el proyecto y la filmación del documental, la cineasta Camilla Nielsson comentó: “Llegué a Zimbabue un mes y medio antes de que comenzara el trabajo que condujo a la nueva constitución. El periodista danés Peter Tygesen tuvo la idea de la película y se puso en contacto con Henrik Veileborg, productor de Upfront Films, quien me preguntó si quería dirigirla. Tygesen, que solía vivir en Zimbabue, obtuvo los permisos necesarios y volé allí para hablar con el negociador jefe de Mugabe, Mangwana, del partido gobernante ZANU-PF, y Mwonzora, del partido de oposición MDC-T… Hablamos extraoficialmente y al instante me enamoré de ambos. Mwonzora era elegante y encantador, en contacto con la gente pobre. Creí en él y en Mangwana, un hombre emocional. Me uní a él en 20 minutos. Él era quien podía abrirme las puertas, dándome acceso para rastrear el proceso. Y él hizo. Los tres pensamos que era una historia importante que contar. Los dos negociadores me recibieron con enorme confianza. Les dije que venía como antropólogo a recolectar material. Se alegraron de que no viniera como periodista con preguntas predecibles sobre Mugabe y la dictadura. Me vieron como una presencia neutral”.