Un carguero cruza el océano, se trata del Fair Lady. El ritmo hipnótico de sus engranajes revela el movimiento continuo de la maquinaria que devora a sus trabajadores: los últimos gestos del comercio de antiguos marineros desaparecen bajo el ritmo mecánico e impersonal del neocapitalismo del siglo XXI. Tal vez sea un bote a la deriva, o tal vez el último ejemplo de una especie en peligro de extinción. Aunque no lo sabemos, los motores siguen funcionando, imparable.
Este documental dirigido por Mauro Herce, retrata el día a día en un carguero cuya mayor parte de la tripulación es filipina. Nos adentramos en la inmensa y monótona realidad del barco surcando las aguas desde Ucrania hasta Nueva Orleans cruzando a traves del Mediterráneo, el Mar Rojo, el Canal de Suez y todo el Atlántico. De esta manera se muestran los últimos gestos del antiguo oficio de los marineros, desapareciendo bajo el ritmo autómata del de siglo XXI. El suspenso se cierne sobre la embarcación y no sabemos si se trata de una nave a la deriva o del último ejemplar de una especie en extinción. En 2015 Dead Slow Ahead, se llevo a casa el Premio Especial del Jurado (Cineasti del presente) en el Festival de Locarno.