En la cinta de horror y suspenso Ecos mortales, escrita y dirigida por David Koepp (La ventana secreta), Tom Witzky tiene una vida regular y tranquila en un vecindario de Chicago, en una bella, en una bella casa que comparte con su esposa Maggie y su hijo pequeño Jake, quien, aparentemente, tiene la habilidad de comunicarse con espíritus. En una reunión vecinal, Tom está hastiado de las creencias hacia lo paranormal de Lisa, su cuñada y la desafía a someterle a una sesión de hipnosis, donde ella planta una sugerencia de tener una mente más abierta. Aunque Tom duda que haya tenido algún efecto palpable, esa misma noche empieza a tener visiones sobre un acto de violencia que involucra a una joven de 17 años, llamada Samantha Kozac, quien desapareció del vecindario meses atrás. Poco a poco se convierte en un receptor y asume la responsabilidad de desentrañar su desaparición, convirtiéndolo en un hombre inestable, paranoico y obsesivo.
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