En 1992, Los Ángeles se encuentra al borde del caos tras el polémico veredicto de Rodney King, el cual desata una oleada de tensiones raciales y disturbios en toda la ciudad. En medio de esta crisis, Mercer, un hombre que acaba de salir de prisión, busca desesperadamente la oportunidad de reconstruir su vida y restaurar su relación con su hijo, Antoine, quien desea guiarlo por un camino distinto al que alguna vez él mismo llevó. Al otro lado de la ciudad, Riggin Bigby, un joven cansado de vivir bajo la sombra de su padre Lowell, está decidido a forjar su propio futuro, por lo que idea un arriesgado plan que consiste en robar convertidores catalíticos, que contienen valioso platino, mismos que pertenecen a la fábrica donde trabaja Mercer. Aprovechando el caos que se vive en las calles, Riggin ve la oportunidad perfecta y se alía con la banda de su padre para conseguir más de 10 millones de dólares. Pero a medida que las tensiones aumentan, ambas familias se ven envueltas en una encrucijada mortal cuando se cruzan.