Tuvo su premier mundial en el Shanghai International Film Festival, en junio de 2018.
Para el director Hernán Zin, el proyecto se volvió una manera personal de superar secuelas traumáticas. En sus palabras: “Tienes cuarenta y pico de años, llevas 20 años haciendo lo mismo y la cabeza dice basta. Tuve una depresión, sólo pensaba en suicidarme. No entendía lo que me pasaba. Rodar Morir para contar, para mí, ha sido catártico. Me ha obligado a enfrentarme a todos mis fantasmas”.