El filme está basado en el manga Death Note, creado por Tsugumi Oba y Takeshi Obata, que acabó convirtiéndose en uno de los títulos que más copias ha vendido dentro de este género en toda la historia.
El filme continúa la serie de adaptaciones del manga que comenzó en 2006 con Death Note: La Película y continuó con Death Note: El último nombre.
La cinta iba a ser estrenada en cines, producida y distribuida por Warner Bros. Sin embargo, el estudio dio marcha atrás a los planes y cancelaron la producción. El director Adam Wingard, fanatico de la historia y avanzado en la producción, solicito al estudio la posibilidad de ser producida por Netflix, a lo cual accedieron.
Adam Wingard ha aclarado que la cinta es una versión americana de la historia, por eso el reparto es blanco y no asiático, como en el manga original.
Antes de Adam Wingard, los directors Gus Van Sant y Shane Black fueron considerados para la cinta.
El manga ya había sido adaptado, previamente, en 2016, en dos cinta policiales, producidas en Japón y dirigidas por Shusuke Kaneko.
Segunda colaboración entre los actores Nat Wolff y Margaret Qualley, después de la cinta Palo Alto (2013)