Distancias Cortas

En Distancias cortas, Federico es un solitario hombre de 45 años que, padeciendo de obesidad mórbida, pesando poco más de 200 kilos, ha vivido en el encierro de su desordenado hogar por más de 10 años, tiempo en el que sus únicas interacciones sociales y con el exterior ha sido con su hermana Rosaura, su cuñado Ramón y, algunas veces, con el cartero que lleva la correspondencia. Dado su condición de auto encierro, Fede se ha dedicado a acumular todo tipo de artículos, al grado que se ha convertido en una actitud obsesiva-compulsiva. Una mañana, mientras trata de poner orden a todos los artículos que ha coleccionado, encuentra una antigua cámara de fotografía con un viejo rollo, sin revelar, en su interior. En apariencia, el rollo esta en buenas condiciones y con todas las fotografías usadas. Aunque temeroso, pero movido por una enorme curiosidad, decide, por fin, aventurarse al exterior, a la calle, al sol, al viento y a las burlas, con el fin de encontrar un lugar donde puedan revelar las imágenes. Así, Fede conoce a Paulo, un chico solitario, admirador de los comics, quien le venderá una cámara funcional y le dará algunas sugerencias de uso. Entre ellos, se formará una amistad importante en sus vidas, además de que Fede empezará a perder el miedo al exterior, con su nuevo amor por la fotografía.