Crítica de SensaCine.com.mx para Ocean´s 8: Las estafadoras: Es lo mismo pero no es igual

Han pasado 17 años desde el estreno de Ocean’s 11, aquel remake – que resultó mejor que la cinta original, dicho sea de paso – estelarizado por George Clooney y Brad Pitt. A esta película le siguieron un par más en las que veíamos al grupo de hombres planificar y ejecutar sus planes para robar. Ahora les toca a las mujeres ser la que busquen dar un golpe de astucia para hacerse millonarias, en este caso tratarán de hacerse de un collar valuado en 150 millones de dólares en la Gala del Met.

Encabezadas por Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana de Danny (Clooney), este conjunto de hábiles mujeres logra capturar a grandes rasgos la esencia de sus antecesoras: reunir, planear y ejecutar, aunque falla a la hora entretener la mayor parte, ya que el comienzo es denso y puedes llegar a confundirte entre algunas de las situaciones. Hay momentos en que es tanta la información a digerir sobre los personajes y la trama que terminas por sobrellevar los sucesos y no entenderlos en su totalidad.

No puedo negar que el reparto es espléndido, plagado de puras actrices exitosas que en conjunto no quedan a deber. Se notan naturales en su trabajo y aunque algunas de ellas tienen más química con otras, en general ninguna se opaca y cada una tiene un cierto tiempo en la cinta para destacar; incluso tienen algunas anécdotas que les quedaron al respecto. 

Ocean´s 8: Las estafadoras es lo contrario a una trama sencilla, llega el punto en que se enreda y una cosa lleva a otra, pero sin dar muchas explicaciones al respecto. Tienes que prestar mucha atención si quieres entender a plenitud lo que está pasando y aún así quedarán un par de dudas. Si bien el humor logra funcionar en su mayoría, no quedas satisfecho por completo porque te sientes lejano a lo ocurrido, la misma confusión genera que no te sientas el cómplice omnipresente que deberías ser.

Si bien Ocean’s 8: Las estafadoras no supera a sus antecesoras, no vas a estar bostezando ni viendo el reloj para saber a qué hora acaba. Tiene la esencia de la trilogía, pero no los elementos necesarios para ser un éxito instantáneo. Particularmente le faltó esa chispa de suspenso que te hace dudar de la eficacia del plan, sólo está presente por pequeños momentos y eso le quita veracidad a lo visto.