Crítica de SensaCine.com.mx para Manifesto: Las 13 caras de Cate Blanchett

Cuando las palabras de grandes revolucionarios como Marx o Dada son interpretadas por Cate Blanchett, el cine experimental se convierte en una completa aventura.

A través de un monólogo basado en los manifiestos más transformadores del siglo XX, este filme se convierte no nada más en una crítica al arte, si no en un ejercicio de reflexión.

El director Julian Rosefeldt no recurrió a una historia lineal para retratar las problemáticas que enfrenta la sociedad moderna como el capitalismo, la velocidad en la que avanza la información y la distorsión del arte, simplemente necesitó que Cate se transformara en trece personajes que representarán a los diferentes sectores de la sociedad responsables o víctimas del ritmo de vida caótico que llevamos en la actualidad.

Un vagabundo, una maestra, una corredora de bolsa, una conductora de noticias, una ama de casa, una artista plástica y una obrera de una planta de incineración de basura, son los personajes que dan voz a estos textos que van desde el constructivismo y dadaísmo, hasta el arte pop y expresionismo abstracto.

A pesar de que algunos de estos discursos fueron redactados en la década de los treinta, todos encajan perfecto con estos tiempos en donde la guerra tiene más relevancia que una pieza de arte.

Tomar la decisión de ver Manifesto es quizás un poco arriesgada, pues durante 95 minutos no existe una historia en la que nos podamos sumergir, no hay personajes que conocer a fondo, un clímax o desenlace. Pero como dijo el mismo Rosefeldt en el Festival Internacional de Cine de Morelia: no hay quien no se lleve algo a casa para reflexionar.