La cinta obtuvo la clasificación R debido a las escenas de violencia explícita, sexo y lenguaje.
Curiosamente, Doug Jones interpretó anteriormente al personaje de terror Slender Man. Ahora en la cinta le da vida a Bye Bye Man, una criatura muy similar.
Esta es la segunda ocasión en que Carrie-Anne Moss y Douglas Smith trabajan juntos en una cinta. La primera fue en Treading Water.
En The Bridge to Body Island, novela en la que está basada la cinta, el personaje de Bye Bye Man es mucho más complejo y obscuro. Se decidió que la película no profundizara tanto en el origen del personaje.
La cinta estaba terminada desde el año 2015, sin embargo, por diferentes problemas tuvo que atrasarse su estreno y fue hasta el 2017 que llegó a los cines.
Aun cuando no fue un éxito rotundo en taquilla, sí fue suficiente para triplicar lo que había costado realizarla. Costó 7 millones de dólares y recaudó más de 24.