La cinta está basada en la opereta llamada Si Fausto fuera Faustina, la cual a su vez se inspira en la obra Faust, de Goethe.
Compitió por la Palme d’Or, en el Festival de Cine de Cannes, en 1957.
Fue ganadora de dos premios, entregados por el Sindicato Nacional de Espectáculos de España, en 1957: mejor director y mejores logros técnicos.
El rodaje fue sumamente conflictivo, debido a que la actriz María Félix y el director Jose Luis Sáenz Heredia tenían una ríspida relación, provocada, en buena parte, de los cambios de guion y diálogos que realizaba con frecuencia la actriz.
Si bien la opereta se presentaba en tres diferentes sketches cómicos, la actriz María Félix cambiaría el último de los episodios, el cual no fue filmado.