En enero de 2014, el Gobierno regional y del Arzobispado de Madrid autorizan un proceso de investigación en el convento de las monjas Trinitarias, con la finalidad de encontrar los restos de Miguel de Cervantes, cuatro siglos después de su muerte. Un proceso largo, metodológico, minucioso y muy observado, caracterizado por diversas pistas incorrectas, falta de presupuesto, estructurado con limitaciones y que contaba con una gran cantidad de material para consulta y estudio, entre centenares de libros registrales, documentos y cartas procedentes del Archivo Histórico Nacional, del Archivo Diocesano de Toledo y de la Biblioteca Nacional.
Un año más tarde, se da un acontecimiento que le da la vuelta al mundo, lleno de implicaciones que cambiarían parte de la historia conocida, hasta el momento. Pero es ese acontecimiento, lo que complica la investigación y pone en peligro todo el proyecto.
A raíz de ese suceso, el cineasta Javier Balaguer (Sólo mía) y el guionista Juanjo Díaz Polo (Un Dios prohibido) desarrolla el documental Cervantes, la búsqueda, sobre la investigación por encontrar los restos del escritor, una que desentraña los misterios que han mantenido en secreto el lugar de su entierro.