La cinta está inspirada en una historia real, sucedida en la década de los años 70, en el penal de Santa Martha Acatitla, en la Ciudad de México.
La cinta fue la gran ganadora en la LIX entrega de los premios Ariel, a lo mejor del cine mexicano, donde se llevó 10 estatuillas: Mejor Película, Mejor Actor (Adrián Ladrón), Mejor Actor de Cuadro (Hernán Mendoza), Mejor Montaje, Mejor Sonido, Mejor Diseño de Arte, Mejores Efectos Visuales, Mejores Efectos Especiales, Mejor Maquillaje y Mejor Vestuario.
La cinta se filmó durante diez semanas, en el penal de Santa Martha Acatitla.
El proyecto tardó 10 años en desarrollo, tiempo empleado en la investigación, documentación y escritura del guion.
Varios miembros del reparto son prisioneros del penal, quienes forman parte de una compañía teatral de la cárcel.
En los 70s, la prensa deportiva cubría de cerca al equipo de futbol americano, que llamo la atención del público, por la insólita situación, donde un equipo de reclusos era capaz de vencer a equipos de las más prestigiosas universidades.
Además de prepararse para cada partido, el equipo tenía que salir a robar por las noches, entregando sus ganancias al jefe de la policía, Arturo Durazo y a varios oficiales de la prisión, en uno de los capítulos más lamentables de la corrupción en México.
En palabras de uno de los reos, involucrados, la Cuarta Compañía se formó en 1979 y duro hasta 1981. Durante ese tiempo, debido a su corpulencia y habilidad, los miembros salían a robar desde automóviles hasta centenarios, los cuales eran de la fascinación de Durazo.
Es la ópera prima de los directores Amir Galván y Mitzi Arreola.
Los directores trabajaron, anteriormente, en el documental Presunto Culpable (2008). Amir fue el fotógrafo de dicha cinta, mientras que Mitzi fue operadora de cámara.