Los protagonistas, Guillaume Canet y Mélanie Laurent, sabían poco de la historia. Conforme se filmaban las escenas, los actores iban descubriendo el guion.
El equipo de producción sólo ensayó durante dos semanas.
Se filmó en tan sólo 6 días, en noviembre de 2016.
Segunda colaboración entre el director, Christian Carion, y la guionista, Laure Irrmann, luego de a película Mayo de 1940 (2015).