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    El ritual
    Críticas
    2,5
    Regular
    El ritual

    Mucho ruido y pocas nueces

    por Octavio Alfaro

    ¿Hasta dónde llega el remordimiento de conciencia? Uno de los integrantes de un grupo de cinco amigos muere sorpresivamente, dejando en el aire los planes de un viaje que habían hecho. Por ello, y a forma de rendirle homenaje, el resto del equipo decide ir al lugar donde quería ir el difunto: las montañas de Suecia para acampar tranquilamente alejados de la civilización.

    Sin embargo, la inexperiencia de estos citadinos los lleva a perderse en un bosque en el que habita una criatura capaz de materializar sus pesadillas. La cobardía de estos individuos se vuelve el ingrediente principal de la trama, ya que cada uno enfrenta a sus propios demonios internos y obviamente no salen cosas buenas de esto.

    El ritual se puede dividir fácilmente en dos partes: la primera en la que seguimos al grupo completo y el error cometido al refugiarse en una cabaña abandonada; y la segunda en la que se deja de hablar tanto y pasamos a los hechos. El problema es que no hay equilibrio entre ambas mitades. La inicial alarga en demasía las explicaciones y aventuras de los personajes, llega a ser tedioso estar viendo cosas que no llevan a ningún lado. Mientras que, en la siguiente se encuentra el clímax de la trama, pero ya no estás muy interesado en lo ocurrido, ya que el aburrimiento ha crecido tanto que es incapaz de desvanecerse en un chasquido.

    La parte positiva se encuentra en el uso de la imaginación para visualizar al monstruo antes de verlo en su totalidad. Con sonidos y vistazos fugaces empiezas a dibujarlo en la mente, para cuando por fin se revela, causar un impacto visual considerable que ha sido plantado con paciencia. Una palomita a este rubro que además de causar intriga, sí te quedas con el ente maligno en la cabeza.

    Por otro lado, tampoco podemos disfrutar de actuaciones contundentes. Intérpretes poco conocidos no logran crear la empatía necesaria para que te identifiques con alguno de ellos. Pese a estar encasillados en personalidades específicas como el chillón, el miedoso, el valiente, etc., no terminas por encontrarle el gusto a su trabajo.

    El Ritual no goza de mucho entretenimiento, su valía está en ciertos detalles que la tratan de rescatar, pero no logran hacerlo del todo. Te deja con la sensación de estar esperando algo más intenso en varios momento, pero esos tardan mucho en llegar.

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