Crítica de SensaCine.com.mx para Señor sabelotodo: Aunque es predecible tiene su encanto

Vincent es el coach de un equipo de futbol de adolescentes. Él mismo solía ser un futbolista profesional, pero tras una lesión, su vida da ha dado un vuelco. Eso ha convertido a Vincent (Arnaud Ducret) en un hombre superficial, un poco engreido, acostumbrado a vivir bajo sus propias reglas, a su propio ritmo y sin ataduras emocionales de ningun tipo. Un día, al recibir noticias de su madre enferma, se entera que tendrá que cuidar de Léo, un joven con síndrome de Asperger con gran afición por el ajedrez. Como era de esperarse, el proceso de adaptación de ambos será sumamente al provenir de diferentes contextos y necesidades.

El largometraje dirigido por Stéphan Archinard y François Prévôt-Leygonie, dueto que presenta su tercer largometraje, es una adaptación de la la novela de Alain Gillot, quien coopera con ellos para su versión en la pantalla grande. De una producción correcta, se tiene que destacar el trabajo del joven actor Max Baissette de Malglaive quien interpreta a Léo, quien es el corazón de esta historia sin ser el protagonista. A pesar de sus 18 años, maneja los diálogos, las miradas y la posición corporal para hacer de su personaje uno entrañable y creíble. Se roba las escenas cuando está con el resto del elenco. 

Señor sabelotodo es una historia típica en la que el personaje más improbable da lecciones a todo aquel que tenga la paciencia de sacar la perla que lleva como cerebro. Cuando éste los toca, pareciera que la vida se revela como nunca antes les había sucedido: el amor llega, el dinero ya no es tan valioso, se revalora a la familia. En pocas palabras, dota de magia a quienes la rodean y los convierte en mejores personas. Es una historia lineal, sin muchas pretenciones, que aunque predecible, es entretenida. Incluso conmovedora.