El hombre invisible

Un científico llamado Jack Griffin (Claude Rains) llega a la posada de un pueblo pequeño solicitando una habitación lejos de cualquier tipo de distracción. Se le ve apresurado y llama la atención que todo su rostro está cubierto por un vendaje y lleva puestas unas gafas oscuras. En su pueblo natal, su novia le espera, pero uno de los colegas de Griffin, Arthur Kemp (William Harrigan), se encuentra en desacuerdo ante su desaparición y argumenta que ha huído y los ha abandonado a todos. Paralelamente, los dueños de la posada desean intervenir en la habitación del misterioso hombre para correrlo del lugar, pero su sorpresa es que, cuando por fin logran entrar, Jack se quita sus vendajes y demuestra su verdadero ser: es completamente invisible. Para evitar cualquier conflicto, el enfurecido doctor huye del lugar y comienza una travesía de horrores en los que involucrará a las personas que alguna vez amó. El pánico se extiende por toda la ciudad y pronto todo mundo comienza a buscar a aquél que no pueden ver.