La cinta tuvo una exitosa corrida en festivales, recorriendo países como India, Ecuador, Canadá y España, entre otros.
Recibió el apoyo del IVAC y contó con la producción de Tarannà Films y MC2 Productions, además de ser una co producción de España, Francia y Alemania.
La directora, Giovanna Ribes, tuvo su propia experiencia enfrentando la enfermedad mental en uno de sus familiares. En sus palabras: “Quiero recordar a mis padres, a mis abuelos, a mis bisabuelos por darme tanta historia vivida, por darme la capacidad de observar y, aun viendo lo negativo, amar al otro, amar al ser humano en su debilidad y ver que, a pesar de todo, estamos aquí para cuidar los unos de los otros”.
Sobre la decisión de mostrar la cinta en blanco y negro, la directora explica: “No quería que los personajes fueran absorbidos por estos colores y esa belleza natural. Quería mostrar su esencia y sus emociones más simples sumergidas en un entorno de blanco, negro y gris. Para mantener la esencia descarnada y oscura de la película, además decidí no marcar visualmente la diferencia entre flashbacks y tiempo actual de la acción”.
La cinta presenta un homenaje a Valencia, en la forma como muestra la ciudad, además de usar el valenciano en los diálogos.