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    El día de la unión
    Críticas
    3,0
    Entretenida
    El día de la unión

    Unidos venceremos

    por Octavio Alfaro

    Uno de los episodios más trágicos en la historia de México es el temblor que sacudió a la capital del país el 19 de septiembre de 1985, cobrando cientos de víctimas que en su mayoría quedaron atrapados entre los escombros de edificios y construcciones caídas. Un recuerdo imborrable sobre todo para quienes lo vivieron y que sigue siendo recordado e incluso por desgracia, hubo otro terremoto apenas el año pasado justo en el mismo día, vaya coincidencia tan insólita.

    Como un homenaje a todos los que se unieron para apoyar a la población, a los caídos y aquellos que estuvieron involucrados de alguna manera en el rescate de las personas, llega El día de la unión, que retrata el punto de vista de varios personajes sobre cómo vivieron el sismo de hace 33 años. Max (Kuno Becker) es el principal protagonista, un periodista cuyo hijo queda atrapado en el sótano del edificio donde labora y por ello busca desesperadamente la manera de rescatarlo.

    La escena en la que se desarrolla el terremoto es impactante. En verdad logra ponerte la piel chinita, hacerte recordar el momento, y aunque no lo hayas vivido, la memoria colectiva es la responsable de hacerte sentir al borde de las lágrimas. Visualmente está bien producida, no le pide nada a las películas hollywoodenses. Desde el agrietamiento, los derrumbes, y las calles colapsadas, esos momentos en específico son estupendos.

    Por otro lado, la historia es previsible, imaginas la situación desde planteados los hechos y los resultados son los más lógicos. La valentía, el poder de la unión, e inclusive la avaricia de algunos, son los elementos que componen la trama que podría ser un tanto sensible para algunas personas por los recuerdos que puede generar. Incluso su estreno iba a ser el año pasado, pero debido al sismo se pospuso.

    Eso sí, hay un discurso al final de la película que la verdad no es creíble, pero el pretexto era realzar la colectividad, aunque si le pusieron mucha crema a sus tacos. En estos días en que se conmemora un año más de tal suceso, ver a manera de ficción adaptada de la realidad un episodio así de la historia mexicana nunca está de más.

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