Es la segunda ocasión en que el director, Luis Eduardo Reyes, adapta una cinta chilena dirigida por Nicolás López. Anteriormente lo había hecho en la cinta Que pena tu vida (2016), remake de la cinta del mismo nombre, estrenada en 2010.
Se trata del remake de la cinta chilena Sin filtro (2016), del director Nicolás López, que fue un fenómeno de taquilla, el año de su estreno.