Mi cuenta
    El faro
    Críticas
    5,0
    Obra maestra
    El faro

    La fragilidad de la condición humana ante la soledad

    por Miguel Martínez

    Robert Eggers es un cineasta con una carrera ascendente. En 2015, sorprendió al mundo con La bruja, su ópera prima que cautivó a la crítica y que fue catalogada como uno de los mejores trabajos de horror de la década. En The Lighthouse, su segundo trabajo tras la silla de director, Eggers demuestra un claro crecimiento como realizador que deja en claro que el fenómeno causado hace cuatro años con su primer largometraje no fue obra de un hechizo ni un golpe de suerte.

    The Lighthouse narra la historia de Thomas Wake (Willem Dafoe) y Ephraim Winslow (Robert Pattinson), un par de guardacostas que tendrán la tarea de resguardar un faro en una isla desierta por algunas semanas. Su única tarea -sencilla en apariencia- se convertirá en una rutina que derivará en un relato donde la soledad y el aislamiento nos mostrará la peor faceta de sus protagonistas.

    Una de las mayores fortalezas que tuvo La bruja en su momento, fue la exitosa construcción de atmósferas creadas por Eggers que generaran incomodidad e incredulidad en el espectador sin la necesidad de utilizar un elemento sobrenatural para lograr este objetivo. Para The Lighthouse, el cineasta participante en la Quincena de realizadores de Cannes 2019 continúa bajo este esquema, sin embargo, explora nuevas formas de representar el horror en su narrativa.

    El formato de 35 mm -empleado para la realización de esta película- acompañado de una paleta de colores grisácea que presenta esta producción, permite a Eggers elaborar a su antojo situaciones que reflejen el encierro físico y mental que atraviesan sus protagonistas. El también guionista de The Lighthouse no abandona del todo su horror de fantasía propuesto con anterioridad, pero se toma la libertad de experimentar con otro tipo de recursos narrativos que incluyen el uso de un sutil humor negro en los momentos más inesperados, pero que podrían resultar sumamente violentos para el espectador. De nueva cuenta, Mark Korven es el responsable de la banda sonora que inquieta, aturde cuando lo tiene que hacer y acelera las emociones cuando es necesario. La música es clave y determinante para lograr el objetivo que Eggers propone con cada escena.

    El segundo acto de la película exhibida en el 44 Festival Internacional de Cine de Toronto es uno de los más perturbadores que hemos visto en el cine durante el 2019. Una vez que Ephraim pierde toda clase de cordura, Robert Pattinson toma el timón del filme en su totalidad y ofrece la mejor actuación de su carrera, la más enfermiza y la más contundente. Por momentos cuesta realmente trabajo reconocerlo por lo que proyecta en pantalla, pero su personaje deja claro la fragilidad que puede presentar la condición humana ante el aislamiento y la soledad. Si hay alguien que tenía alguna duda de la calidad actoral de Pattinson por su elección como el nuevo Batman, esta película es imprescindible para aquellos dudosos de ello. Por su parte, Willem Dafoe corresponde al trabajo de su compañero de cuarto, lo que deriva en un duelo de actuaciones fascinante.

    Sin duda, The Lighthouse es un acierto más en la corta carrera del cineasta Robert Eggers, quien ha demostrado que es un realizador que poco a poco busca consolidar un estilo propio, apoyado por una escena independiente en la industria cinematográfica norteamericana que nuevamente demuestra que el mejor terror proviene de los estudios que buscan la calidad en su historia y no de las grandes producciones realizadas en Hollywood que prefieren provocar emociones y "sustos" con una docena de globos rojos y un payaso que no espanta ni a un gato.

    Comentarios

    Back to Top