Crítica de SensaCine.com.mx para Criaturas fronterizas: Ser feo no define

Tina (Eva Melander) es una agente que trabaja en el aeropuerto y se ha ganador el respeto de sus compañeros gracias a su infalible olfato. Sí, leíste bien, su capacidad para oler emociones humanas como el miedo y la vergüenza es su especialidad, algo muy útil para detectar a sospechosos que pasan por aquel sitio. La razón de este don tan peculiar no tiene que ver con el desarrollo del sentido, sino con que ella nació con rasgos animalescos que la hacen extraña, poco entendida, solitaria, pero segura de quien es.

Sobre este personaje se desarrolla la trama de Criaturas fronterizas – Border, la cual fue nominada al Oscar la pasada edición en la categoría de Mejor maquillaje y peinado y con simplemente ver el tráiler y el póster resulta evidente porqué la Academia la consideró entre las mejores del año en esta área. Pero no es todo lo interesante que tiene la película sueca-danesa, sino que tiene una trama que se va armando a fuego lento, pero que resulta interesante.

Aunque es consciente de su fealdad, Tina sabe que puede elegir su identidad y no tiene que estar encadenada a lo le dice la sociedad y las personas que la rodean. La historia toma un giro cuando conoce a Vore (Eero Milonoff), un hombre con características similares a las de ella, pero con una personalidad más desapegada a la humana, más enclaustrada en un mundo de opresión y rivalidad. Siente que el mundo le debe algo, pero se niega a pagarle.

Las actuaciones son destacadas, sobre todo la de Eva Melander, quien logra acomodar sus reacciones de acuerdo con las situaciones y realmente se adentra en el papel; puedes sentir cuando es sumisa, segura o melancólica, además de que es imposible dejar de mirar su peculiar rostro. Esto se debe también a un guion que va entrelazando no sólo los problemas que aquejan a una persona “diferente” en la sociedad, sino situaciones más delicadas y que de alguno u otra manera la protagonista tiene algo que ver.

Puede parecer lenta en ocasiones, aunque es de esas películas que una vez que has agarrado el hilo conductor y te has interesado, difícilmente quedarás insatisfecho, no por nada ganó el premio Un Certain Regard en el Festival Internacional de Cine de Cannes. Además, nunca está de más ver películas provenientes de otros países a los convencionales, y más si lograron hacerse de un renombre en festivales como esta.