Mientras crecía en un suburbio de Baltimore, en una casa judía cuyos padres eran manufactureros de conos para helado, Howard Ashman ya empezaba a crear sus propias historias. Estaba fascinado por las obras de teatro que sus padres lo llevaban, en particular de los musicales, soñando con la posibilidad de crear sus propias creaciones guiadas por la música. Luego de graduarse y obtener una maestría en la Universidad de Indiana, logro trabajar como editor para algunas publicaciones, mientras ocupaba su poco tiempo libre en seguir escribiendo sus propias piezas. Por lo que, cuando sus primeras dos obras fueron presentadas, con críticas mixtas, Ashman decidió que, sin importar lo que costará, seguiría en sus intentos por consagrarse como dramaturgo y letrista. Lo que nunca espero fue convertirse en un referente, cuyo legado pasaría a la historia de miles de niños y adultos alrededor del mundo. En el documental Howard, el cineasta Don Hahn (Christmas with Walt Disney) sigue el ingenioso camino del dramaturgo y compositor, famoso por crear varias de las melodías de las cintas animadas de la casa Disney.